miércoles, 4 de diciembre de 2013

¿Están indicados los fitoestrógenos cuando hay miomas?



No se ha dado una respuesta rotunda y clara a esta cuestión, y lo primero es puntualizar que la pregunta se plantea en términos de suplementación y no del consumo de verduras, cereales integrales y semillas en la dieta.


Se sabe que el crecimiento de los fibromas uterinos o miomas se ve favorecido por los estrógenos. Y según estudios, los fitoestrógenos vegetales como por ejemplo la soja, ampliamente empleada en suplementación, tienen la capacidad de unirse a los receptores de los estrógenos humanos (o endógenos) disminuyendo la unión con estos últimos. La actividad estrogénica de los fitoestrógenos es mucho más baja comparativamente con los estrógenos humanos lo que significaría que el efecto estrogénico global es menor. Existen opiniones que, basándose en este principio, aconsejan el empleo de esta suplementación.


Sin embargo, hay otra corriente de opinión, entre la que me cuento yo, que no es partidaria de suplementar con fitoestrógenos cuando hay miomas  porque de alguna manera actuamos en el sentido de estimular esta actividad estrogénica. El tratamiento elegido se centra en la disminución de los estrógenos a través de un correcto funcionamiento hepático, porque es en el hígado donde los estrógenos, o su exceso, se desarticulan. Un hígado congestionado no realizará esta función y propiciará el aumento de los estrógenos en circulación. Este principio coincide con la medicina tradicional china que desde hace siglos sabe que un hígado bloqueado favorece la aparición de quistes y fibromas aunque no tuviera medios para analizar el por qué del proceso.


Además de trabajar sobre el hígado el protocolo debe complementarse según cada caso concreto y actuar en un sentido más amplio que el estrictamente hepático.

Los fibromas uterinos (o miomas) y las causas emocionales



Una de las etiologías principales -aunque no la única- de los fibromas uterinos y por extensión de muchos de los nódulos y quistes, como por ejemplo, los de mama, son, según la medicina tradicional china, las emociones.

Largos periodos de represión, tensión nerviosa, angustia intensa, frustración, soportar circunstancias no deseadas, ira, rabia, ansiedad, excesiva autoexigencia y autocrítica, producirán lo que en medicina china se denomina un Bloqueo o Estancamiento de Qi de Hígado. Este síndrome puede derivar en otros de modo que si este estancamiento se prolonga en el tiempo es muy probable que aparezcan síntomas como cefaleas, vértigos, disfunciones ginecológicas y por supuesto, fibromas y quistes.

El tratamiento debe enfocarse tanto en la parte física como la psíquica o emocional. Orgánicamente es preciso hacer un trabajo para desbloquear el Qi y deshacer el estancamiento y los nódulos o en este caso miomas. Sin son muy numerosos y excesivamente grandes la mayoría de veces resulta muy complicado reducirlos y hay que recurrir a la cirugía. Sin embargo, si se actúa a tiempo, con los primeros síntomas o al descubrirlos en una revisión ginecológica las probabilidades de reducirlos son muy altas.

Sin embargo, es preciso examinar cuidadosamente las emociones, analizar y tomar consciencia de qué es aquello que perturba –o perturbó en el pasado- y remediarlo o aprender a comprenderlo de modo que no se transforme en emociones nocivas. Porque si no se resuelve la raíz del problema –o una de las causas más importantes- puede ocurrir lo que a muchas mujeres a quienes se extirpa quirúrgicamente un quiste o un fibroma y vuelven a reproducirlos.

martes, 3 de diciembre de 2013

Mioma o fibroma uterino




Un mioma es un tumor benigno, es decir, no canceroso, que crece en el útero, en el tejido muscular. Afecta a un porcentaje muy elevado de las mujeres, se estima que una de cada tres o cuatro mujeres los desarrollan, especialmente entre los 35 y 55 años. El riesgo de que tengan una mala evolución es muy bajo, alrededor de un 0,5%.


Un porcentaje alto de mujeres tienen uno o más fibromas uterinos sin saberlo, esto es, de forma asintomática. Muchas veces los descubren en exploraciones ginecológicas rutinarias lo que permite activar tratamientos cuando las medidas son pequeñas que es cuando más posibilidades hay de revertir el proceso de formación y que desaparezcan. Otras veces se descubren porque la mujer tiene problemas de fertilidad. Y cuando producen síntomas en general suelen ser sangrados uterinos abundantes, hinchazón abdominal y dolor pélvico. Un riesgo directo especialmente cuando el sangrado es excesivo es la anemia.


Se sabe que los estrógenos favorecen la aparición de miomas y como el sobrepeso aumenta los niveles de estrógenos, la obesidad se convierte en una causa potencial añadida. Pero no parece ser una regla fija, en numerosas ocasiones aparecen sin aparente explicación.


Cuando son pequeños y poco numerosos no se suele establecer tratamiento y se programan revisiones de control. Ese inicio es el mejor momento para aplicar la medicina tradicional china, la dieta, los suplementos y la acupuntura.


Cuando producen trastornos, los tratamientos varían desde suplementos de hierro, antiestrogénicos, antiinflamatorios, progesterona para el equilibrio hormonal, anticonceptivos y si el crecimiento es rápido, produce mucho sangrado y complicaciones se opta por la intervención quirúrgica. Esta intervención no supone, en muchos casos, una histerectomía, sino una extirpación de los fibromas sin alterar el sistema reproductor, lo que significa que la mujer no pierde la capacidad de ser madre.


La medicina tradicional china es eficaz especialmente con los miomas que son pequeños (menores de 6mm) y no han alcanzado tamaños grandes. La actuación se enfoca en un control de la dieta, pérdida de peso si es preciso, descongestión hepática para favorecer la eliminación de los estrógenos, pero también y muy importante, para favorecer el equilibrio emocional. La ira, la frustración, la depresión, el exceso de autocrítica y autoexigencia, la represión y la rabia se consideran como agentes que bloquean y favorecen la aparición de nódulos, quistes y fibromas. Muy importante en las mujeres.


Si se vive con desequilibrio emocional, exceso de trabajo, dolores menstruales, irregularidad en la menstruación, se es especialmente friolera, hay estreñimiento crónico, etc., es adecuado prevenir la aparición de miomas. La prevención es la mejor terapia. Eliminar el estancamiento, el frío y la humedad y resolver la estasis sanguínea es el camino para evitar y solucionar este tipo de problemas ginecológicos.

Menorragia, sangrado menstrual abundante, hipermenorrea



La menstruación normal dura entre 3 y 5 días. Cuando el periodo de sangrado se extiende a una semana o más, se considera menorragia. Pero también cuando el sangrado es muy abundante –hipermenorrea- aunque no se prolongue tanto en el tiempo. Determinar que hay sangrado anormalmente abundante no es tan objetivo como contar los días que dura la regla. Si hay la necesidad de cambiar el tampón o la compresa en menos de dos horas, si por la noche también hay que cambiarse, si hay coágulos del tamaño de una moneda o incluso más grandes se puede sospechar que existe exceso de sangrado.

La complicación más directa que puede causar la menorragia es anemia, cansancio, debilidad y agotamiento.

Las causas son de diversa índole pero hay que destacar que en la mitad de los casos la medicina no puede determinar por qué se produce. En la otra mitad la menorragia puede ser causada por fibromas uterinos o miomas, dispositivos intrauterinos, desequilibrios hormonales, medicamentos como la aspirina, enfermedades del hígado, el riñón, las tiroides u otras complicaciones que por lo general suelen detectarse en las exploraciones y pruebas ginecológicas.

En caso de no hallarse ninguna causa se suele recomendar hacer pruebas de coagulación sanguínea.

El tratamiento depende de cada caso y de cada mujer. De modo que la edad, el deseo de engendrar hijos, la prioridad del dolor ante el volumen de sangrado, la presencia de anemia grave, determinaran qué protocolo aplicar. Estos van desde la prescripción de hierro y fármacos analgésicos, anticonceptivos, terapia hormonal, etc., hasta intervenciones quirúrgicas cuyo caso más extremo es la histerectomía o extirpación completa del útero.

La medicina tradicional china intenta corregir el desequilibrio para evitar cualquier complicación y es capaz de afrontar con éxito la gran mayoría de menorragias a excepción de las producidas por causas graves o muy avanzadas como por ejemplo úteros con muchos miomas y de tamaños grandes.

El estrés y los factores emocionales así como el exceso de trabajo y la falta de descanso adecuado están detrás del origen de gran parte de las menorragias.

Una vez más, como en muchos trastornos ginecológicos, el hígado juega un papel determinante. Otra causa muy común, pero complicada de explicar a quienes no están familiarizados con la terminología y la concepción de la medicina tradicional china, es el agotamiento de un aspecto orgánico que se denomina Yin y que produce un Calor por insuficiencia.

La acupuntura, la fitoterapia china y la alimentación son eficaces con este trastorno. El tratamiento requiere un mínimo de constancia pero los resultados aparecen en forma de mejoría notable.

lunes, 2 de diciembre de 2013

Menstruaciones irregulares



La menstruación se considera regular cuando el intervalo entre periodos es constante. Por lo general cada 28 días, aunque dependiendo de la mujer puede oscilar entre 21 y 35 días.

La menstruación se considera irregular cuando se suceden varias reglas cortas y largas de manera impredecible. Para que se considere adelantada debe producirse en un intervalo menor de 21 días y retrasada mayor de 35 días. Y por supuesto, este patrón debe darse de forma prolongada.

Irregularidades temporales no suponen un trastorno serio y pueden ser debidas a múltiples factores pasajeros que no revisten mayor importancia.

Las causas más comunes de irregularidad menstrual son: desórdenes alimenticios, en muchos casos con deficiente nutrición, exceso de ejercicio, estrés y ansiedad, y muy importante, problemas emocionales. Además de otros factores ginecológicos como ovarios poliquísticos, desarreglos hormonales como los que se pueden producir en la adolescencia y la premenopausia o problemas de tiroides entre otros.

En medicina tradicional china el Hígado juega un papel determinante en la regularidad de la menstruación y además de alterarse sus funciones por alimentos inadecuados, alcohol, café, tabaco y otros tóxicos también lo hace en gran medida, y especialmente en las mujeres, por las emociones.

La debilidad de la sangre, sometida a pérdidas regulares mensuales, las incontables ocupaciones que deben atenderse, partos o abortos, el consumo de anticonceptivos, el abuso de la píldora del día después, etc., pueden mermar las energías esenciales del organismo. Estas energías deben ser recuperadas progresivamente para restablecer el orden biológico y metabólico de los ciclos orgánicos.